Un cruce eterno-fugaz.

 Me gusta esta sensación de escribir para publicar, imaginando que nadie me lee.

Esos momentos de estar a solas, y deslizarme por el papel, sin saber muy bien que escribir.

Dejando que mi cielo e infierno se muevan, se escondan o luchen por ser a través de ellos por los que rellene espacios.

Hoy apareciste de la nada y fuiste tan fugaz.

Han pasado 40 años, y te puedo asegurar que es cierto lo que te he dicho, te pensé muchas veces

Para mí, desapareciste de un día para otro.

Muchas veces pensé, que todo hubiese sido diferente si tú hubieses estado.

Te recuerdo como la única de aquella clase que me VEÍA tanto dentro como afuera.

Hubo un tiempo que pensé que si tú hubieras estado, muchos de mis patios, no hubieran sido a solas, estallando en llantos silenciosos cuando ya no podía soportar más soledad, más ser ignorada o/y insultada, cuando me escondía en el lavabo a llorar, no tardando mucho, para no levantar sospechas de que hacía tanto rato ahí adentro.

A lo mejor tampoco hubieras soportado la tensión de estar con alguien como yo, de ser la amiga del monstruo, o tener que salvarme siempre.

Sea como sea, da igual, pese a todo lo que lloré y me preocupé, tu momento en aquel instante fue más duro que lo que yo podía imaginar en aquel instante.

A ti se te rompió la vida, el alma.

Es cierto que ahora hacía mucho tiempo que no te pensaba.

Pero siempre te recordé.

Me hubiera gustado, hoy en ese fugaz momento en el que me has dicho quien eres, tomarme un café contigo. 

Hablar de nada o de todo.

Y en fin. Quizás la vida nos vuelva a cruzar, quizás no.

Pero me emociona saber, que la vida siempre en algún momento te da lo que le has pedido, o al menos a modo de soplo como el que sopla un diente de león. 

Esparciendo sensaciones de casi difuminados recuerdos, perdidos en el tiempo. Y trayendo al presente, la confirmación de que todo lo bello vuelve, y que no hace falta, no me hace falta que tú sientas o sintieras lo mismo.

Me queda la sensación, de que nos queda una vida por compartir, por conocernos, y quizás no sea en ésta, tampoco sé si será en otra, o quizás solo soy una emocional ilusa.

Pero... No importa, solo gracias, por cruzarte hoy.

*La Guardiana Del Oráculo*